¿Cuál es la canción más relajante del mundo?
No obstante, el hallazgo más interesante en este sentido se realizó en el campo de la neurogénesis. Hasta hace poco se pensaba que las neuronas del cerebro morían irremediablemente pero más tarde se descubrió que en realidad en el cerebro se producen nuevas neuronas a lo largo de toda la vida. Y la mejor actividad para potenciar el nacimiento de esas neuronas es precisamente el ejercicio aeróbico de intensidad moderada.
Aún más interesante es que muchas de estas neuronas crecen en el hipocampo, una región del cerebro vinculada al aprendizaje y la memoria. Por tanto, esto podría explicar, al menos en parte, por qué correr potencia la memoria. Sin embargo, la clave para aprovechar sus beneficios radica en correr hasta sudar un poco durante una media de 30 a 40 minutos. Solo así podremos estimular el crecimiento de nuevas neuronas.
Esto nos indica que correr no solo es un hábito saludable sino que contribuye a mantener joven el cerebro y nos permite despejar la mente, aligerando el peso de las emociones negativas y ayudándonos a encontrar nuevas perspectivas.
Los terrores nocturnos, junto con el sonambulismo, están entre los trastornos del sueño más impactantes. Muy probablemente, además, conozcamos casos destacados de pavor nocturno o incluso hayamos sido protagonistas de uno de estos episodios en algún momento de nuestra vida. Son experiencias que no se olvidan fácilmente: se viven como momentos de mucha perturbación y confusión, y a quien los sufra le pueden parecer eternos (si bien en realidad duran unos pocos minutos).
Estamos hablando de un estado de parálisis en una situación en la que la consciencia y la inconsciencia se confunden y todo lo que percibimos está empañado por el miedo: los episodios de terror nocturno lo tienen todo para resultar aterradores. Sin embargo, más allá del la carga emocional que acarrea el terror nocturno cada vez que se experimenta, es difícil saber mucho más acerca de este fenómeno. ¿Por qué se produce? ¿Cuál es el origen de estos terrores? ¿Hay algunacausa orgánica o psicológica? ¿Qué dice la ciencia ante esto?
Hablar de terrores nocturnos es hablar de trastornos del sueño, grupo en el cual se incluyen los primeros. Dentro de la clasificación de los trastorno del sueño se encuentra el grupo de las parasomnias, el cual se divide en tres grupos:
Los terrores nocturnos se encuentran en el primer grupo. A diferencia del sonambulismo (que también es una alteración del despertar), los terrores nocturnos suelen estar caracterizados por un miedo y terror extremo asociado a la parálisis de la persona que lo sufre, manteniéndola en un importante estado de tensión. Suelen presentarse entre las 2 o 3 primeras horas después que la persona empiece a dormir.
La principal diferencia con las pesadillas es que estas últimas se producen enteramente dentro de la fase REM de sueño y producen un despertar completo. El terror nocturno, sin embargo, es un despertar a medias: somos conscientes de ciertas cosas del mundo de la vigilia, pero no terminamos de ser capaces de independizarnos del sueño y, muy probablemente, cuando termine el episodio seguiremos durmiendo hasta el punto de olvidar lo sucedido.
Velayos (2009) explica que los terrores nocturnos son episodios de lloros y gritos que aparecen de forma repentina durante las frases del sueño profundo, en plena noche. Además, también se expresan en la cara mediante una expresión facial de fuerte terror. Al igual que en el sonambulismo,este trastorno suele presentarse en la niñez, entre la edad de 4 a 7 años, y son menos comunes después de esta edad. En la etapa adulta pueden aparecer en cualquier momento, y a veces es posible que se repitan varios episodios durante una misma noche. Sáez Pérez afirma que durante un episodio de terror nocturno en la niñez se suelen presentar síntomas como abundante sudoración. ritmo cardíaco elevado, confusión y llantos. Esta sintomatología no varía ni en la adolescencia ni la etapa adulta.
Poco se sabe acerca de los aspectos neurológicos y fisiológicos de lo que produce los terrores nocturnos. Sin embargo, algunos especialistas de la salud mental creen que existen algunos factores que pueden desencadenar este trastorno, entre los cuales destacan:
Para obtener un diagnóstico es recomendable acudir a un profesional de la salud mental para que pueda evaluar el problema a fondo. Cabe señalar que existen otros trastorno con sintomatología muy parecida a la de los de terrores nocturnos y que solo el profesional calificado será capaz de diferenciarlos y dar un diagnostico final. Entre los trastornos con síntomas similares están:
La ciencia avanza, pero en lo que se refiere a los orígenes de los trastornos del sueño no se ha podido ofrecer explicaciones acerca de su lógica y funcionamiento. Es un enigma todavía por estudiar, y el terror nocturno no es una excepción a esta norma. A día de hoy no existe un tratamiento específico para los terrores nocturnos. Al igual que con el sonambulismo, ciertos profesionales recomiendan técnicas alternativas como meditación, hipnosis, yoga, etc. Siempre y cuando sirvan de complemento a una intervención psicológica o psiquiátrica.
Origen : web psicología y mente
Autor:
Psicólogo clínico por la Universidad de Guayaquil. Profesor de Psicología laboral y talento humano en la Universidad Tecnológica Empresarial de Guayaquil. Psicólogo encargado en la medición de riesgos psicosociales en Conrilab.
Algunas veces me preguntan cuál es la clave de la longevidad. ¿Podemos hacer algo para vivir más años? Distintos estudios, como este que fue publicado en The Atlantic, han sugerido que uno de los factores principales para predecir la longevidad es la ausencia de preocupaciones, estrés y tensión emocional.
Sí, se puede aprender a relajarse, y no es difícil. La habilidad para eliminar las preocupaciones de nuestra mente puede ser aprendida.
Mantener la cabeza fría y estar calmado en situaciones de especial tensión nos puede ayudar mucho en nuestra vida diaria. Las personas que no son capaces de calmarse en estas circunstancias suelen reaccionar de forma instintiva y poco racional, llegando a tener problemas graves. Cuando estamos en un estado de nervios, no somos capaces de valorar las consecuencias de nuestros actos, por lo que es de vital importancia que aprendamos a gestionar nuestras emociones y a relajarnos.
Esto también nos ayudará a sopesar la situación que tenemos entre manos, a hacernos una idea más nítida sobre cómo debemos actuar, y por supuesto a no hinchar en nuestra cabeza la magnitud del problema. En caso de que se produzca una discusión verbal, también podremos gestionar mejor nuestra implicación en ella.
Si somos capaces de relajarnos en situaciones especialmente duras y estresantes, lograremos:
Entonces, ¿cómo logramos mantener alejado el nerviosismo y el estrés?
Existen distintas técnicas de control emocional que pueden ayudarnos a gestionar los efectos psicofisiológicos del estrés y la ansiedad. Pero hay más: podemos también implementar ciertos hábitos positivos que nos pueden ayudar a calmarnos y evitar ser presos de los nervios, de la ira o de cualquier otra reacción que no conduce a nada bueno.
Aplicándolos correctamente, evitaremos frustraciones, miedos, preocupaciones y enfados que puedan degenerar en problemas difíciles de resolver.
Nuestros pensamientos pueden ayudarnos a mejorar la situación. Pero cuidado, porque también pueden empeorarla. La clave aquí radica en hacernos las preguntas adecuadas, para así poder tener una buena perspectiva del conflicto.
Si notas que te sumerges día tras día en pensamientos obsesivos sobre tus problemas, tal vez estás entrando en una espiral de negatividad y de pensamientos que te sumergen en un estado de constante nerviosismo.
¿Has probado a distraerte? Seguramente, si pones en tu vida un poco de diversión, tu mente te lo agradecerá. Hacer actividades que te gustan, pasar un rato con tus amigos y reírse de la vida es uno de los mejores remedios contra el nerviosismo y la preocupación.
Cuando una persona tiene una vida excitante, divertida y apasionante, no se detiene a pensar en las posibles preocupaciones que le rodean. Todos, absolutamente todos vivimos en una sociedad donde abundan las cosas que no nos gustan, incluso cosas que nos hieren. Hay que enfrentarse a las injusticias, pero es muy bueno para nuestra salud psicológica que aprendamos a despejar nuestra mente, quitándonos un poco la tendencia a dramatizar la vida.
Así pues, puede ayudarte dejar de sobreanalizar estos asuntos peliagudos y dedicar más tiempo a explorar lo bueno de la vida. Salir de la rutina negativa y de centrar toda la atención en las preocupaciones puede ser complicado, porque es una zona de confort. Pero si eres capaz de imponerte dinámicas positivas y hábitos saludables, la confianza en ti mismo aumentará y serás capaz de enfrentarte de forma mucho más sana a cualquier problema.
¿Qué más podemos hacer para intentar relajarnos en situaciones complejas?
Un buen truco es pensar de forma distinta a como lo hacemos normalmente. Añadir un poco de humor a las situaciones estresantes puede ser de gran ayuda para relativizar la importancia de los problemas.
Por ejemplo, pregúntate a ti mismo:
Esta clave para relajarse fácilmente te permite cambiar tu visión a una perspectiva divertida y desenfadada. Cuando estamos en un estado mental negativo (estresados, agotados, superados por la situación, malhumorados…) no viene nada mal desmitificar el mal momento a base de humor y de buenas vibraciones.
Todos estos consejos son útiles a la hora de mantener la calma en momentos complicados. Aplícalos a tu vida y es probable que todo mejore. ¡Suerte!
Xavier Molina-Psicólogo social Web origen: psicologiaymente